jueves, marzo 03, 2005

march of loss

Quería escribir una carta, siempre he querido hacerlo, me gustan las cartas, algunas veces dicen tantas cosas francas. Las cartas son, de toda la literatura, lo más cercano a la realidad y a la sinceridad. Quisiera dejar de mentirme escribiendo fluído, sin pensar demasiado en las palabras, sólo pensando en lo que siento. Sin ningún protocolo estorboso. Ocupar una noche entera y sentir con el amanecer la satisfacción de haberlo dicho todo y haber apaciguado el temor a una muerte intestada. Pero la verdad es que, como todo lo que hago, tampoco he podido concluir ésta. Ni siquiera he sido capaz de comenzar, ¿Lo ves? Todo se me va en distracciones de cobardes, en preámbulos inútiles y sosos. Tal vez algún día me atreva a entrar, tal vez no quiera estar mucho tiempo y prefiera salir lo antes posible. Sabes que no soy de fiar, porque hoy puedo estar vivo y mañana no, hoy puedo estar aquí y mañana no, tu tampoco eres de fiar. Nadie es de fiar.

Mira, algunos días no son tan malos, incluso son tan buenos que da vergüenza. Hoy me desperté escuchando a Sugar Cubes y "Life's too good" casi me parecía estar escuchando a Cocteau Twins con su lejanía nórdica o de esos lugares tan distantes. Es cierto, "Life's too good", yo opino lo mismo. Ahora termino con Arcana, un farsante como yo también puede escuchar a Arcana sin que a nadie le moleste. He hablado mucho hoy, ya no recuerdo sobre que, para que, ni con quien, y tampoco importa mucho porque no había nadie que escuchara de entre todos los que me rodeaban. Aunque ahora que lo pienso bien no sé si habrá sido sólo un sueño. ¿Lo ves? Quería escribir una carta pero mis dedos no responden a las abstracciones de mi mente, pienso que las letras no me quieren, debe ser que éste no es mi lenguaje, que no estoy mudo solamente sino manco también. Mejor dicho, creo que estoy muerto o que no he nacido. ¿Acaso no es lo mismo?