viernes, mayo 21, 2004

sobreescritura

En este paraje soy un Dictador, puedes llamarme mentiroso, cobarde o idiota. Pero yo, soy el Dictador de los mil rostros y miradas. Derroco mis propias ideas, edifico y vuelvo a demoler. Disparo a bayoneta calada sobre las líneas que con o sin gracia deambulan por aquí. Bombardeo con placer el pensamiento cotidiano, hoy y mañana quien sabe...