viernes, julio 21, 2006

metro


Si supieras lo triste que estar aquí, y no tener nada pero nada por hacer sino lo necesario e imprescindible. Si supieras lo triste que es tener que ser para existir y desaparecer de pronto bajo la tinta de un misil que destruye tus entrañas por designio. Si supieras, el dolor que provoca respirar en este desierto helado mientras cargas con tu conciencia y la de otros, la angustia que provocan los colores quemándote las pupilas, la sordera que producen los sonidos mientras fluyen al vacío para luego reciclarse infinitamente. Si supieras todo lo que yo sé y que no puedes sentir o experimentar, ni remótamente. Si comprendieras esta decepción y no trataras de remediarla sino de callar ante ella. Porque sólo en silencio podrías escuchar mis pensamientos claros y no confundirlos con extraños ruidos. Sé que se trata sólo de una perspectiva, pero lo pensarías antes de desear estar en mi lugar...