lunes, octubre 26, 2009

Destierro

Dolor no está, en estos momentos puedo, como cuando era niño, mirar el televisor por un rato, deleitarme con los dibujos increíbles de la caja increíble. Y soñar con muletas, toda la noche. El cielo es televisor muerto, me gusta el gris porque no exige atención ni se oculta. Me gusta el sonido del viento porque, como la estática, no dice nada sino lo que uno desea escuchar. Cada noche anochece menos y amanece más, ¿Habrá mundos en los que es diferente? ...

En el destierro se aprenden muchas cosas.