lunes, enero 23, 2006

Los beats demasiado altos, para no escuchar mis pensamientos, y las
mentiras que me cuentan. Un día de zombie, indiferente, y un poco extraño solamente.
Las idas, las llegadas, quedarse, irse, y todos son lugares, dentro
del mismo mundo, siempre dentro del mismo mundo. Uno aprende fácilmente el oficio de equilibrista para no salirse, de aquí, de allá. Los límites nos miran y los horizontes nos guiñan. Y la ironía se burla de su absurdidad.

This is my favorite sad story, forget me not.

jueves, enero 12, 2006

ein hungerkünstler

La vida no es poesía, no es música, no es arte. La vida corta como un cuchillo atravesando cuidadosamente filamentos musculares. Será por eso que necesitamos de todo aquello, para no morir como esos animales que nos sirven de alimento. Vacíos de todo. Con el alma colgando por allí.

miércoles, enero 11, 2006

sand

Resistí los años con sus segundos interminables,
todos y cada uno de esos infiernos destinados al
absurdo de mi espera. Resistí porque debía conocer el final,
y creo, que no me arrepentiré.

Aquel jardín de arena en donde escribo todo lo que
pienso desaparece algunas veces con el viento de la confusión,
excepto mis ganas de plasmar signos que nadie entiende,
nombres que no existen, cuentos que concluyen pero no inician,
apariencias sin esencias. Ahora parmanecen,
más bien pocos recursos, una mano y cierta comezón de cráneo roído.

Pero podríamos jugar
eternamente, si no fuera porque llega la provocativa
inconciencia de la muerte a arrebatarme el sueño en curso, cualquiera.
Ciertos contratiempos son un alivio para un viajero como yo.

Mi existencia indemostrable.

estadía

El loco mira las estrellas, no hace preguntas. Probablemente no es todo tan lejano como parece. Y bastaría con arrancarse la piel de la cara para tocar lo que sus ojos ven : Mira alrededor, todas las cosas inanimadas y bellas contemplando al universo sin cuestionar : ¿Cuántas preguntas necesito para obtener una respuesta? ¿Cuántas de diversas maneras y en diferentes combinaciones? :

miércoles, enero 04, 2006

Bildung : tryingtobenice-er-...

El batir del sueño es toda mi mente.
Soy mi ritmo. Ovillo mi madeja
más y más profundo en el laberinto
para hallar la unión de los caminos,
para hallarlo antes de que el héroe encuentre
al prisionero del Laberinto,
al horror coronado de cuernos al fin
de todos los corredores, mi amigo.
Lo guío lejos. Él se arrodilla para pacer
la hierba espesa sobre la tumba
y la luz se mueve entre los días.
El héroe encuentra un cuarto vacío.
Busco mi ritmo. Bailo mi deseo,
saltando los anchos cuernos del toro.

Ursula K. Le Guin, The Twins, the Dream